Un agua de baño de calidad, limpia, sana y sin olor, es a menudo la clave para conseguir momentos de disfrute. Pero para obtenerla de forma permanente, esto puede exigir muchos esfuerzos, así como sólidos conocimientos sobre el equilibrio físico-químico del agua. Por suerte, existen numerosas soluciones automáticas de tratamiento que permiten terminar con el engorro (¡y el coste!) de los productos químicos y de las manipulaciones pesadas.
De la simple regulación del pH del agua a su tratamiento completo por electrolisis de sal, usted puede adaptar el aparato en función de sus necesidades: volumen y entorno de su vaso, confort deseado, presupuesto…
Stérilor, pionero del tratamiento automático del agua desde 1985, ha propuesto inmediatamente soluciones que aúnan calidad y simplicidad de utilización, yendo así a contracorriente de las ofertas alternativas aparentemente más abordables, pero en definitiva mucho más costosas (vida útil limitada de los aparatos, materiales utilizados de peor calidad, coste elevado de los consumibles, células, electrodos, sondas… que hay que sustituir con demasiada frecuencia), y que han terminado por cansar a los usuarios, que desean de una vez por todas disfrutar de su piscina tranquilamente y a un menor coste.